Families & Communities

Aumentando los Niveles de Participación

Aumentando los Niveles de Participación de los Padres de Familia
¿Cuánto Exito Han Logrado los Programas Educativos y los Estándares?

por Aurelio M. Montemayor, M.Ed.

Imagínese este diálogo: Un maestro en un comité de toma de decisiones en-sitio hablando con un padre de familia: “Quién es usted para evaluar nuestro programa académico? No tiene su título universitario y ni entiende mucho inglés.” Un padre latino responde: “Sí, y ¿quién soy yo para juzgar la calidad del programa académico de la escuela?

Una reforma educativa compatible con todos los niños requiere una participación dinámica e informada de los padres de familia. La ley Que Ningún Niño se Quede Atrás les da a los padres de familia una mayor capacidad para influir en la educación de sus hijos en las escuelas públicas, y el programa académico es parte central de esa educación. Pero, ¿no pueden los padres y otras personas comunes y corrientes informarse sobre los aspectos técnicos de la educación?

Definitivamente, la medicina es técnica, compleja y aparentemente inaccesible a una persona común. Pero la medicina parece haber avanzado con doctores y practicantes de la medicina que apoyan a los pacientes para que estén informados de su salud, sus opciones médicas y para que tengan un mayor control sobre lo que le sucede a su cuerpo.

Planteamos que la educación también puede ser más accesible a las familias y a las personas en general. Así como un paciente no tiene que ser doctor para conocer su propio cuerpo, lo que significa un diagnóstico y cuáles medios posibles están disponibles para una mejor salud, de la misma manera, un padre y un alumno pueden tener un entendimiento claro de lo que ayuda o afecta a su aprendizaje, las distintas opciones que están disponibles para aprender y qué alternativas podrían ser más compatibles con el aprendizaje y los logros académicos de cada uno.

El programa académico es lo que se va a aprender, lo que se va a enseñar. La mayoría de las escuelas han adoptado textos y otros materiales. Los materiales basados en la computadora y los recursos en-línea se están convirtiendo en la norma. Algunos predicen que los libros y no serán tan importantes y la computadora se convertirá en la fuente central de información para el maestro y para los alumnos. Es la intención que estos materiales apoyen un juego específico de estándares.

Los estándares identifican lo que se espera que los alumnos sepan y puedan hacer. Los estándares pueden apoyar las altas expectativas para todos los alumnos. Por muchas razones, ha habido una fuerte campaña para desarrollar estándares altos uniformes en la educación. La pregunta importante aquí es, ¿cómo pueden los estándares ayudar o perjudicar a nuestros hijos en el proceso de recibir una excelente educación?

El estado fija los estándares, y a cada maestro se le da un documento que define lo que se va a enseñar y, en muchos casos, cuándo y cuánto se debe cubrir en cada plazo de tiempo. Muchos estados han adoptado estándares para sus programas académicos. Texas ha estado a la vanguardia de ese proceso.

Recomendaciones para las Familias

Los padres de familia pueden hacer preguntas importantes y se les tienen que dar datos básicos y comprensibles para que puedan apoyar a sus hijos con los altos estándares. Los padres y las familias necesitan saber lo que está sucediendo en el salón de clase: cómo se capacita a los maestros, cómo participan sus hijos, y cómo sus hijos están entendiendo, razonando, resolviendo problemas y comunicándose. Es inapropiado tener un programa académico que no se entiende.

Aquí tienen un ejemplo. Un grupo de padres de familia en un distrito escolar en el sur de Texas recibió una carta informándole que la escuela preparatoria de sus hijos no estaba cumpliendo con los requisitos de avance anual adecuado (el AYP), debido a sus calificaciones en matemáticas. Las tres preparatorias se encontraban en la misma situación. Por lo tanto, no había otra preparatoria a la que podían transferir a sus hijos en ese distrito. La pregunta inicial de los padres fue que si los maestros estaban certificados para dar clases en esa área. Se enteraron que la mayoría sí estaban certificados. También se dieron cuenta que los maestros experimentados, con las credenciales apropiadas todos estaban de acuerdo sobre una cosa: Creían que la mayoría de los alumnos no eran capaz de aprender matemáticas. Sentían que la mayoría de los alumnos podían aprobar matemáticas únicamente si se bajaban los estándares.

No! Se auto-destruirá este país si los departamentos de matemáticas siguen creyendo que las matemáticas superiores están más allá del alcance de las masas. No prepararemos a la población para los retos del futuro si seguimos suponiendo que la universidad no es para todos, y específicamente, no para la mayoría de los pobres, los jóvenes de las minorías y los alumnos que no hablan inglés.

¡Sí! Las familias y las comunidades les pueden exigir altos estándares a sus escuelas, así como el éxito para todos los alumnos.

Los educadores tienen que tener diálogos continuos con las familias sobre los estándares y sobre cómo se puede apoyar a los niños y jóvenes en su proceso de aprendizaje. Los foros bilingües presentados en lenguaje comprensible informan y capacitan a las familias para que aprendan sobre los detalles específicos de los estándares, cómo se miden, y cómo se evalúan, y puede darles más poder para que hagan las preguntas correctas.

El modelo de participación de los padres de familia que utiliza IDRA se enfoca en cuatro papeles principales: los padres de familia como maestros, como recursos para las escuelas, como los que toman las decisiones, y como líderes y capacitadores de otros padres de familia. Hay muchas cosas que los padres pueden hacer como parte de estos papeles, inclusive lo siguiente:

Los Padres como Maestros

  • Apoyar a los niños creando un espacio de aprendizaje dentro del hogar.
  • Reducir el tiempo que se pasa viendo televisión y otras distracciones.
  • Pedirles a los niños que les enseñen su trabajo y que hablen de la escuela.
  • Preguntarles sobre qué ayuda y qué interfiere con su aprendizaje.
  • Invitar a los niños a que se apoyen unos a los otros en el aprendizaje.
  • Crear grupos familiares de personas similares y sistemas de apoyo en los vecindarios para que los niños amplíen su aprendizaje y experimenten el apoyo individual y colectivo para su éxito escolar.

Los Padres de Familia como Recursos para la Escuela

  • A nivel de escuela primaria, los padres de familia son recursos para el maestro en el salón de clase con presentaciones orales, y al escuchar, entrenar y observar niños, etc.
  • Identificar y apoyar a los niños usando sistemas de apoyo en los vecindarios, p.ej., bibliotecas, centros religiosos y comunitarios, sistemas de apoyo de después de escuela, centros YMCA y YWCA, acceso a computadoras y excursiones.

Los Padres como los que Toman las Decisiones

  • Participar en comités de programa académico y grupos de asesoría.
  • Revisar los estándares, las pruebas y los procedimientos de evaluación.
  • Convocar a grupos de padres y de la comunidad para incrementar el nivel de información, el apoyo escolar de los logros estudiantiles, y hasta lograr ser elegido a mesas directivas escolares y organizaciones de padres de familia.
  • Crear y apoyar comités para incrementar el apoyo económico a las escuelas, incrementar el personal de enseñanza y reducir el tamaño de las clases.
  • Trabajar con las escuelas para identificar las distintas formas en que aprenden los alumnos.
  • Enterarse sobre las tasas de graduación y de retención.

Los Padres como Líderes y Capacitadores de otros Padres

  • Crear redes de padres y familias de apoyo mutuo para logros estudiantiles, capacitando a otros padres para que aboguen, sean ellos mismos recursos y los que tomen las decisiones, y encuestando a las familias y utilizando los datos para crear más sociedades, apoyo y liderazgo.
  • Encuestar y hacer grupos de enfoque de alumnos, maestros y padres de familia.
  • Evaluar los puntos fuertes de los niños y de las familias (si los estándares indican lo que los alumnos no saben, necesitamos enterarnos sobre lo que sí saben.)

La comunidad entera quiere que los niños tengan logros positivos. La comunidad entera necesita que tengan un buen desempeño. Es parte inherente de nuestra naturaleza querer aprender. El poder de la familia en este movimiento hacia los altos logros para todos los alumnos tiene que reconocerse inmediatamente. Los altos estándares para todos los niños son buenos, si se da el apoyo y los recursos apropiados a las escuelas, a los niños y a las familias. Todos los niños y las familias tienen que ser valorizados; ninguno se puede hacer a un lado en el nombre de los estándares o las pruebas.

Recursos

Center for Law y Education. Urgent Message for Parents (Washington, D.C.: Center for Law and Education, Community Action for Public Schools, 1999).

Keenan, J.W., y A. Wheelock. “The Standards Movement in Education: Will Poor and Minority Students Benefit?” Poverty and Race (Mayo-Junio 1997).

Montemayor, A.M., y Díaz-Sanchez, M. “Children-Based Reform: Can Standards Meet It,” IDRA Newsletter (San Antonio, Texas: Intercultural Development Research Association, Marzo 2002).

Wheelock, A. “Everybody Has to Get It: Extra Help and Support to ‘Meet Standards’ and Prevent Grade Retention,” artículo en el Internet
www.middleweb.com/whlckreten.html.

Algunas Precauciones sobre un Punto de Vista Contraproducente de los Estándares Altos.

Existen algunos mitos entre los educadores y el público no minoritorio general de clase media: Los padres de familia pobres y de minorías quiere apoyar estándares reducidos para sus hijos y también prefieren el asenso social. Este mito explica los insultos beligerantes de los estudiantes y las familias pobres y de minorías sobre la necesidad de retener a los alumnos hasta que cumplan con los estándares. Las familias no quieren una educación inferior. Quieren instrucción efectiva que resulta en éxito académico para sus hijos.

El movimiento que apoya los estándares altos indicó su meta de igualdad por medio de la excelencia – planteando estándares más bajos como racistas y exclusionistas. Pero, como nos indican Keenan y Wheelock, los resultados de simplemente colocar estándares nuevos y hacerlos cumplir universalmente, sin proveer los recursos necesarios resulta en elevadas tasas de retención, fracaso y deserción escolar entre los niños pobres y de minorías (1997).

Keenan y Wheelock también dicen: “El movimiento de estándares, además, no cumple su promesa cuando los estados traducen los estándares en marcos de programas académicos que refuerzan el estado actual, elevan ciertos conocimientos a un nivel de aprobación oficial y hacen invisibles a los estudiantes pobres afro-americanos y latinos dentro del programa académico. Los estándares de artes del lenguaje inglés que requieren más lectura de mejores libros crean un aura de rigor, pero si los marcos no tratan la necesidad de contenido multicultural, muchos alumnos permanecerán en la periferia, percibiendo a la escuela como otro mundo, otra cultura” (1997).

Otra preocupación sobre el movimiento de los estándares es que cuando ocurre un fracaso masivo, buscamos las causas en las familias, su cultura, su idioma, estado económico o educación formal limitado. Una revisión de los déficits de los niños y de las familias supone que la falta de logros académicos de los alumnos es culpa de la familia. Además de no ser correcta, esta perspectiva incrementa la tensión que las familias sienten sobre los logros educativos de los niños.

En estos casos, la institución quiere cambiar a la familia y a los niños para que se adapten a sus estándares “más elevados”. El hecho es que la mayoría de las familias quieren que les vaya bien a sus hijos y que tengan un buen futuro relacionado con sus logros educativos. La mayoría de las familias apoya las actividades que contribuirá al éxito estudiantil.

Cada persona tiene un estilo de aprendizaje particular. Y esta variedad de estilos de aprendizaje entre los alumnos revela otra preocupación. Los programas académicos de las escuelas, los libros de texto y los enfoques de algunos de los maestros en cuanto a la enseñanza tienen un enfoque limitado sobre cómo aprenden los niños. Con demasiada frecuencia, se supone que el hogar es anglo-parlante, de clase media y con educación formal universitaria.

Al elevar los estándares, los maestros pueden sentirse tentados a incrementar la tasa de enseñanza y la cantidad del contenido que se enseña. Esta aceleración incrementa la dependencia de aprendizaje repetitivo y la memorización de grandes cantidades de información. Reduce el tiempo que se pasa en conversación en la clase, preguntas abiertas, creatividad, trabajo individual con el alumno y enfoques alternativos al aprendizaje.

Wheelock dice: “Cuando las escuelas afirman que cada alumno puede aprender, toman medidas concretas para saturar la vida escolar con oportunidades para tener acceso a la ayuda extra que necesitan para tener éxito. Las medidas que toman pueden variar entre escuelas pero los enfoques efectivos tienen varias características en común: Se ofrecen temprana y frecuentemente como parte normal de la rutina escolar; y frecuentemente son de facetas múltiples, con apoyos para los logros académicos disponibles en una variedad de maneras.” (Wheelock, 2002).

Tomado de: “Children-based Reform: Can Standards Meet It,” IDRA Newsletter, de M. Montemayor y M. Díaz-Sanchez (Marzo, 2002).

This is a translation of the article entitled: “Raising the Bar on Parent Engagement – Can Curriculum and Standards Meet It?,” by Aurelio M. Montemayor, IDRA Newsletter (San Antonio, Texas: Intercultural Development Research Association, April 2007).

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